¿Conoces el dicho? "Dar gato por liebre"
Ya casi no se utiliza, pero era muy común escucharlas hasta hace no muchos años. Durante mucho tiempo se creó una mala fama de las posadas, hosterías y fondas, respecto a la calidad de sus comidas. La literatura universal está llena de alusiones, muchas de ellas irónicas, acerca del valor de los alimentos ofrecidos en ellas. Y era tanto el descrédito de estos lugares, que llegó a hacerse usual entre los comensales (me refiero a un pasado muy lejano), la práctica de un conjuro, previo a la degustación, en el que aquellos, parados frente a la carne recién asada, recitaban: "Si eres cabrito, mantente frito; si eres gato salta al plato". Por supuesto, este "exorcismo" nunca sirvió para demostrar la veracidad de la fama de la posada, pero dió origen a la expresión "dar gato por liebre", que con el tiempo, se incorporó al lenguaje popular como equivalente de engaño malicioso por el que que se da alguna cosa de inferior calidad, bajo la apariencia de legitimidad.
"Se armó la gorda" (Uff estas frases dan idea de mi edad...)
La revolución unionista de 1868, a causa de la cual la reina Isabel II se vio forzada a abandonar el poder, vino precedida de un insistente rumor callejero, en el que utilizando la muy castiza expresión de "la gorda", se proclamaba a los cuatro vientos la inevitabilidad de los acontecimientos. Es decir, la gente aludía a la Gorda, como un hecho consumado, como una cosa ya hecha: "La gorda ya esta en camino..." se va a armar la gorda... Hasta que finalmente, en Septiembre de ese año, verdaderamente, "se armó la gorda" con el pronunciamiento militar del marino juan Bautista Topete y Carballo, en Cádiz, y Primo de Rivera en Madrid. Históricamente, el hecho tomó el ostentoso nombre de "La gloriosa", pero su duración fue efímera; No así el castizo alias que el pueblo le adjudico: La Gorda, expresión que luego extendió su uso al lenguaje familiar, cuando alguioen quiere referirse a cierto hecho ruidoso o de mucha trascendencia, o bien ante una situación de extrema gravedad.
"Mambrú se fué a la guerra...chiribin chiribin chin chin...(Uh, cada vez me siento más viejo)
Es el título de una canción popular compuesta por los franceses durante la guerra de la independencia, suponiendo que había muerto su archienemigo John Churchill, duque de Marlborough, militar inglés que había participado también en la guerra de suceción española. La pronunciación popular del difícil nombre Marborough, dió origen ala palabra Mambrú, con la que se tituló la canción que primero fué cantada por los soldados y patriotas franceses. El tema pasó muy pronto al olvido, hasta que la nodriza del delfín francés, contratada por María Antonieta -esposa de Luis XVI- comenzó a arrullar al niño con esta canción, lo que causó mucha gracia a los reyes y muy pronto, todos la entonaban en el palacio de Versailles. Por influencia de los borbones, en España volvió a difunidrse la canción y recobró su popularidad, sobre todo, entre las niñas que la cantaban mientras jugaban a la rayuela. En nuestro país, mambrú se fué ala guerra identifica una de las canciones infantiles más populares desdela época de la colonia pero creo que sólo los más jovatos, como yo, la recuerdan.
"Hablar por boca de ganso"
Antiguamente, los hijos de los nobles y de los ricos, eran formados y educados por una especie de instructor al que se lo denominaba monitor o ayoy era llamado, precisamente, "ganso". Estos gansos o ayos ejercían una función educativa y pedagógica, por lo general rígida y dogmática, es decir, algo equivalente a lo que hoy llamamos "enseñanza enciclopedista". De manera que, les niñes repetían casi memoriosa y literalmente lo que habían escuchado de boca del ganso, y como casualmente estos gansos solían caminar por los caminos de palacio seguidos por les niñes en fila india -tal como lo hacen los gansos con sus crías- la tradición popular se encargó de acuñar la frase "hablar por boca de ganso", para dar a entender que alguien repite lo que otro ha dicho, como si fuera propio, ero sin el correspondiente discernimiento.
Una persona de menos de treinta años, es muy probable que nunca halla escuchado estas frases, pero, les juro que eran muy utilizadas. Y va a última.
"Llamale hache" o "No sabe ni jota"
Dos dichos en una explicación, debido ya que ambos tienen relación con letras de nuestro alfabeto.
Hasta el siglo XVI, la letra "h" en nuestro idioma, tenía valor fricativo laríngeo y se la pronunciaba casi como una jota, lo que hoy solemos decir una "hache aspirada", o sea que un "hola" sonaba mas como un "jola"; pero al hacerse átona por pérdida de ese sonido, cayó en menosprecio de la gente sencilla, de donde, como consecuencia nació el modismo "llamale hache", como equivalente en el lenguaje familiar de "es lo mismo" o "da lo mismo una cosa que otra", o sea, que da igual la presencia o ausencia de la letra hache. Entre nosotros, se la usaba como expresión de justificación similar a la que dió origen al dicho.
La letra "J" proviene de las lenguas primitivas del medio oriente, como el hebreo, el caldeo y el siríaco, y era la mas pequeña de esos alfabetos, por lo que su nombre llegó hasta nosotros como equivalente de cosa pequeña e insignificante. En la escritura hebrea, por otra parte, la iod - o sea la jota- participaba como rasgo inicial de todas las demás letras. De ahí que el modismo "no saber ni jota" alude a la extrema ignorancia de alguien en una cosa determinada y así es como la utilizamos en la actualidad; o se la utilizó hasta hace algunos años.
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