Las personas percibimos el mundo por tres canales distintos, como tres grandes áreas.
El canal "visual", el "auditivo" y el "kinestésico".
Todos tenemos los tres canales en forma potencial, pero en la mayoría de las personas predomina un canal por sobre el resto. Esto no quiere decir que se puedan desarrollar los que están menos ejercitados. Es más, lo ideal, es poder tener los tres bien desarrollados.
De acuerdo a qué canal predomina en la persona, ella posee características distintas.
La persona "visual", percibe el mundo en imágenes... habla en imágenes, piensa en imágenes, tiene memoria visual y cuando la imagen es luz, piensan y perciben a la velocidad de la luz.
Las personas "auditivas", percibe por lo que escucha; el sonido. Recuerdan charlas. Es aquel que nunca se olvida lo que le dijeron, habla en términos como "no me escuchas", son los que están lejos pero escuchan todo, hasta lo que se habla en la mesa de al lado.
Las personas "kinestésicas" perciben y recuerdan desde el "sentir", aquí se incluyen las emociones y los sentidos del tacto, sabor y olfato. Son aquellos que huelen un aroma y "recuerdan" algún hecho importante de sus vidas. En la memoria queda grabada la sensación de la experiencia vivida.
Lo importante de estas diferencias es que sabiendo cual es el canal que predomina en cada uno, nos facilita la comunicación con el otro.
Por ejemplo:
Al visual no le demos sermones... porque no se lo banca, no va a su ritmo. Es preferible escribirle una carta; si le pasa algo importante suele necesitar poner distancia para poder "ver" lo que sucede. En ese momento no le sirve un abrazo. Todos solemos darle al otro aquello que nos gustaría que nos den y quizá no tenemos en cuenta si eso es lo que el otro necesita.
De ahí (a veces), muchos de los conflictos (por ej.) de pareja como "necesitaba un abrazo y en lugar de eso puso distancia..." Quizá puso distancia porque cada ves que le pasa algo necesita que le den espacio para ver.
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