Cuando leemos un texto
debemos realizar, por lo menos, tres tipos de lectura:
1) Lectura exploratoria global: Con el fin de obtener una visión
panorámica general de la totalidad del texto que se quiere abordar.
2) Lectura de inspección previa: esta lectura consiste en una
observación detallada de las diferentes partes del texto, es decir: títulos,
subtítulos, apartados, ítems, y todas aquellas “marcas” que el texto puede
ofrecernos para la búsqueda y comprensión de su contenido. Mediante esta
lectura nos proponemos lograr:
a)
Detectar y registrar
las distintas grandes partes de significación mediante la percepción de las “señales
explícitas” que nos brinda el autor.
b)
Detectar y registrar los conceptos, las ideas
y las zonas que resultan más oscuras o confusas a simple vista.
c) Elaborar un esquema del
texto.
Títulos
Subtítulos
Negritas
Tamaños diferentes
Items marcados con
números o letras
Cursivas y entrecomillados
Subrayados
Cuadros o gráficos
Figuras o fotos
Citas o llamadas
Referencias a autores
3) Lectura profunda de un párrafo: comienza aquí la lectura
definitiva que nos tiene que entregar una comprensión del texto. Para ello
debemos trabajar con:
Cada párrafo en
particular.
Intentar comprender los
conceptos del contexto.
Determinar lo más
importante del texto.
Interrogar al texto
buscando las respuestas que necesitamos.
Tratar de encontrar los
conceptos e ideas del autor.
Podemos encontrarnos con
dos tipos de textos que, al variar en su configuración, nos harán variar en la
forma de abordarlos:
Texto sábana: tiene menos
señales explícitas dadas por el o los autores y es necesaria una lectura
profunda para ir reconociendo las partes más importantes del texto, aquellas
marcas o señales implícitas. (no tienen diálogo).
Texto didáctico: muestra
una mayor cantidad de señales explícitas y tiene más organizada y estructurada
a simple vista. (títulos, negritas, subtítulos, guiones, subrayado, numerados).
Metodología
de estudio
La utilización de las
diferentes técnicas de estudio se transforman en una herramienta fundamental
para el estudiante. Conocer la mejor forma de abordar un texto y poder extraer
de él su idea principal, comprender plenamente su significado y, como paso
seguido poder conceptualizar y verbalizar, constituyen la mejor forma de
acceder a la información que desde las diferentes cátedras, la universidad le
brinda al estudiante.
Técnica del subrayado:
El subrayado del texto a
estudiar es el primer paso en el contacto con dicho texto. No se puede comenzar
a estudiar si el lector no pone en el texto sus propias marcas y no comunica
con el subrayado cuales van siendo las ideas más importantes que se encuentran
en el texto.
Para reconocer cuales son
las ideas principales que aparecen en un texto hay que tener en cuenta el
título y el subtítulo correspondiente. El subrayado consiste entonces en buscar
cuál es la idea central que el autor desarrolla sobre ese tema puntual.
Para ayudar a comprender
mejor como se realiza la técnica de subrayado, les doy algunas pautas básicas.
A) Subrayar la menor
cantidad posible de palabras. El total del texto subrayado no debe superar el
25% del total.
B) Utilizar una línea
continua o la marca de un resaltador.
C) Buscar las palabras
imprescindibles para comprender la idea principal del texto.
D) Mantener un criterio
uniforme durante todo el trabajo con un texto.
¿Te resultó de interés esta nota? En los próximos días seguiré escribiendo sobre este tema que puede ser muy útil para estudiantes secundarios.
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