sábado, 15 de octubre de 2016

¿Cómo era el primer libro?

¿Cómo era el primer libro, estaba impreso o escrito a mano...?, ¡no!.
¿Estaba hecho en papel o sobre alguna otro material...?, ¡no!.
¿Se lo podría hallar en alguna biblioteca...?, ¡no!
El primer libro no se parecía en nada a los de nuestros días. El primer libro no descansaba en un estante. Tenía manos y pies, hablaba y hasta cantaba... se trataba de un libro vivo: El Hombre. No sabía leer ni escribir; no existía el papel ni la tinta, ni la pluma,  él mismo era el libro, pero todavía no lo sabía...
Las tradiciones de los antepasados, las leyes y las creencias, se conservaban en la memoria de los Hombres. Estos morían pero sus conocimientos se transmitían de padres a hijos pasando de un oído a otro. Existen aún muchas historias que todavía perduran, pero jamás fueron escritas, como los cuentos de hadas y las leyendas.
Hace mucho tiempo, en Grecia, se tenía la costumbre de cantar la Ilíada y la Odisea que eran la guerra entre los Griegos y los Troyanos. Transcurrieron siglos antes de que se escribiera lo que se cantaba. En una época más cercana a nuestro tiempo, los mensajes y las cartas se transmitían oralmente con mensajeros que los memorizaban y luego repetían al destinatario. Hacía falta una memoria increíble... sobre todo cuando se enviaban varios correos.
Hace muchísimos años, un anciano, para no olvidar los recados, hizo un nudo en el pañuelo que le recordaría lo que debía hacer pero al tener varios temas que resolver, los nudos perdían su importancia por no tener una simbología clara. Si éste hombre hubiera hecho nudos diferentes y a cada uno la representación de una letra o palabra, hubiera sido más fácil. Cualquiera podría descifrar su ayuda memoria.
Estas “cartas nudo”, efectivamente existieron. Así escribían los Tártaros, los Persas, los Mexicanos y los habitantes de Perú; éstos últimos eran muy hábiles en el uso de este sistema. En lugar de pañuelos, utilizaban cuerdas. Una, bastante gruesa a la cual se ligaban una franja de  bramantes multicolores de extensión y grosor diferentes. Se hacían nudos en estos bramantes que cuanto más cerca estaban de la cuerda principal, más importante era el mensaje. Así mismo, los colores eran vitales; un nudo negro significaba la muerte, uno blanco era dinero y paz, uno rojo implicaba guerra, uno amarillo, oro y si era verde, se refería al pan.
Los nudos sin color significaban cifras: los nudos simples eran las decenas, los dobles las centenas y los triples millares.
Leer una carta de éste tipo era muy difícil, había que tener en cuenta el grosor de la cuerda, la manera como estaban hechos los nudos, cómo se situaban y además los colores. En Perú, a este sistema alfabético se lo denominaba Kwipa.
Un sistema similar tenían los indios Hurones y los Iroqueses, que utilizaban caracoles de colores y de distintos tamaños que ataban a un hilo, reemplazando así a los nudos. Lo más importante era el color:

El blanco quería decir paz.
El negro era de mal augurio, significaba muerte.
El amarillo era Oro o un tributo.
El rojo la guerra o un peligro.

Esta forma de comunicación perduró en el tiempo, La marina estableció un alfabeto completo de pabellones izados sobre un mástil y también los ferrocarriles utilizaban esta estrategia.
Era un sistema de escritura avanzado en su época que podía resultar difícil de interpretar si no era acompañado por un correo que a viva voz lo tradujera textualmente.
Supongamos cuatro conchas marinas suspendidas de un bramante: una blanca, una amarilla, una roja y una negra; el mensaje podía ser:

“Haremos una alianza con ustedes si nos pagan un tributo, pero si no aceptan pagarlo, les haremos la guerra y los mataremos a todos.”

El mismo mensaje también  podía interpretarse como:

“Les pedimos hacer la paz y estamos dispuestos a ofrecerles oro. Nosotros pereceremos si la guerra sigue.”

Para evitar males mayores, aquel que enviaba un mensaje o una carta, debía llevarlo y leerlo personalmente y en voz alta para evitar malas interpretaciones. El mensaje no podía reemplazar a una persona…

En las cavernas de Francia y de España, se hallaron dibujos que no sólo contaban las historias de las cacerías que se hacían sino que también nos cuentan las creencias de estos hombres prehistóricos. Si bien estas figuras eran muy aproximadas a la realidad, lo cierto es que no eran suficientemente expresivas para que nosotros pudiéramos llegar a saber que pensaban aquellos artistas que dejaron sobre la roca sus imágenes de lo cotidiano.
Los jeroglíficos egipcios, constaban también de dibujos. El francés Champollión, a mediados de 1822, tras largos estudios y análisis de los mismos, llegó a la conclusión de que  algunos símbolos podían representar tanto palabras enteras como sílabas  o sólo letras. Los egipcios  utilizaban a menudo este medio para dibujar un nombre que no se podía representar de otra manera. Por ejemplo, “escarabajo” en egipcio se escribe hpr (los egipcios omitían las vocales). Pero al verbo Ser, se lo designa  igualmente por la misma palabra: hpr, entonces, cuando debían escribir la palabra ser dibujaban un escarabajo.
Con el tiempo algunas imágenes fueron reemplazadas por sílabas y finalmente por letras; y de esas letras deriva nuestro alfabeto.
¿Por qué cambiaron las letras?, porque la vida de los hombres cambia. Las tribus nómadas pasaban de la caza a la agricultura y a la ganadería. Los hombres se hicieron comerciantes o artesanos, y era imposible para ellos hacer dibujos precisos de todos sus bienes y mercancías. Aquí aparecen por primera vez los signos especiales para marcar la propiedad. El signo suprime cada vez más el dibujo. La escritura de los Persas y de los Babilonios, ya no los contiene, ya se manejan con una serie de líneas y trazos sobre tabletas de arcilla con un bastón puntiagudo. Obteniendo trazos finos y con forma de cuñas, de ahí surge el nombre de escritura “cuneiforme”. Esta escritura, también compleja, fue  descifrada por el profesor Grotefend tras el estudio de las piedras funerarias de los reyes persas.
Así como fueron desapareciendo las tabletas de arcilla, también fueron utilizándose cada vez menos la carta y el sobre de papel con su correspondiente estampilla… y llegamos a la maravilla de los correos electrónicos y es gracias a una irrefrenable necesidad de superación, y a enormes esfuerzos en el estudio de antiguas culturas, que logramos obtener el sistema de comunicación que tenemos en éste momento, que hace posible leer un texto, de los infinitos que hay; por ejemplo, uno que hable sobre el origen de la escritura!,  una historia sobre la que todavía queda mucho por decir.

Un pequeño resumen de mitología Celta

Una vez lanzada a rodar, si una leyenda encuentra un eco positivo en los sentimientos y necesidades populares, el hombre común la adopta y la embellece para su propia satisfacción; la incorpora a su vivir cotidiano, la modifica, la pule, adapta los personajes y su entorno a los tiempos que corren, cambia los ejes de atención, amplia o reduce el protagonismo de los participantes y finalmente la comenta y la transmite… pero, rara vez la pone en tela de juicio.
Con el paso del tiempo, los pueblos se ponen en contacto entre si y comienzan a intercambiar sus patrimonios culturales, y entonces sus temas, protagonistas y costumbres, se mezclan, la leyenda deja de ser patrimonio de unos pocos para pasar a ser una herencia de toda la humanidad.
La tradición Celta, es una de las más ricas  en lo que respecta a mitos y leyendas, en toda la historia de la humanidad. Sus tramas basadas en tradiciones que datan desde antes del siglo X a.c.  hasta aproximadamente el siglo VII d.c. que fue cuando se comenzaron a recopilar en forma escrita las primeras tradiciones orales, abarcan infinidad de temas, entre las que se cuentan historias de guerras y conquistas (como las narraciones de Tuan McCarrel) y proezas bélicas de dioses, semi-dioses y héroes… y situaciones mágicas, hechizos, talismanes y encantamientos. También abundan los personajes y objetos reales y míticos con poderes y características preternaturales como los Tuatha de Danann, los aterradores Formoré, Los dragones de Lludd y los gigantes como el rey Bran.
Si bien gran parte de los mitos originales de la historia antigua de Erín se han perdido, muchos de ellos han llegado a nuestros días gracias a un conjunto de “códices”, antes mencionados, que fueron recopilados entre los siglos VII y XII por un grupo de monjes amanuenses, a partir de las narraciones orales relatadas por los escasos Filidh sobrevivientes de la época Druídica. Los sacerdotes Celtas no pueden haber ignorado temas tan trascendentales para la comunidad humana como la creación del mundo, el origen del hombre etc, sin embargo los druidas, confinando la parte conceptual de estas informaciones al ámbito de los iniciados, lograron restringir en el pueblo gran parte de la curiosidad y el instinto de investigación. Como consecuencia de estas medidas, la literatura celta más antigua que se conoce, no comienza por el origen del universo, como en la mayoría de las culturas antiguas, sino por el nacimiento y la evolución de las regiones y gobiernos involucrados.
Acerca de estos manuscritos, cabe destacar que mientras en el resto de Europa la comunidad cristiana ignoraba o despreciaba las creencias tradicionales, los de la antigua Erín, optaron por preservarlas, pero muchas historias fueron “cristianizadas” suprimiendo las referencias paganas,  Se copiaron versiones con mucha fidelidad, pero los personajes eran humanizados y ya no tenían poderes “mágicos”.
De esta época, perduraron dos manuscritos principales: El Eireann y el Mabinogion.
De los celtas nos llegaron muchos términos que todavía conocemos y utilizamos. El término “hada” deriva de Fatum (destino),  que se transformó en el francés Fee, del que nacen las palabras inglesas Fey y Fairy, que en español dio origen a “feerico” o sea: Lo relativo a las hadas”.
El término “hada” tiene un significado muy amplio ya que involucra a todos los seres elementales masculinos y femeninos que componen la familia de la “gente pequeña”. Pero para unificar criterios se comenzó a utilizar el término “hada” para las entidades femeninas: Sirenas, Elfinas, brujas, Banshees etc. Y Elfos para nombrar los personajes masculinos: duendes, gnomos, murrughach, silfos y otros. Los Elfos están divididos en varias especies, en cualquier caso no son ni buenos ni malos, son criaturas extrañas, poseen un poder mágico incomprensible para el hombre… no sienten ni piensan como los humanos y eso los hace encantadores algunas veces y nefastos al minuto siguiente.

(Continuara…..)

Un relato de revistas

                     (Un relato escrito con nombres de revistas argentinas, algunas ya no existen...)

Siete días, Para tí, Ahora,  Conocer y saber, Mujer, Fortuna, Chacra, Luna, Noticias, Segundamano, Aire Libre, La Maga, Clarín, Muy Interesante, Selecciones, Caras, Perfil, Hola, Mía, Crónica, Foco, Caza y Pesca, Olé.


Te conocí hace sólo SIETE DIAS, había tanta gente… ¡ PARA TI, tal vez no haya significado nada en especial, pero para mi fue algo extraordinario. AHORA creo en el amor a primera vista.  Mis amigos me dicen, me insisten (y bastante), en que es necesario, es indispensable CONOCER Y SABER mucho sobre una  MUJER como para saber si es la persona que buscamos para compartir con ella toda una vida.  Quisiera poder tener una FORTUNA para darle todo lo que quiera, pero lo cierto es que apenas vivo en una CHACRA. Ahí veo la LUNA cada noche y sueño con vos, pero pasan los días y no tengo NOTICIAS tuyas, ni siquiera de SEGUNDAMANO ! Nadie sabe nada de vos. Desapareciste de todos los lugares donde frecuentabas. Paseo al AIRE LIBRE como un loco, buscando LA MAGA que me diga cómo encontrarte… quisiera decirte tantas cosas ! No me diste tiempo para contarte que soy músico, me dedico a instrumentos de viento. Doy clases incluso y la verdad que me hubiera gustado enseñarte a tocar el CLARIN, más que nada  para que aprendas técnicas que nadie te enseñaría como yo. Te resultaría MUY INTERESANTE descubrir todo lo que podes llegar a aprender ! Tal vez , con mi experiencia y la tuya, podrías tocar de una manera fantástica y también podrías dedicarme las mejores SELECCIONES de lo que haces… estoy seguro que nuestras CARAS tendrían un gesto de felicidad al escuchar los resultados. Durante los pocos minutos que conversamos, descubrí tu rostro perfecto, tanto como tu cuerpo… de frente de PERFIL… de cualquier lado… Como me impactó cuando me dijiste HOLA ! pensé en ese momento que quería hacerte MIA y que junto a vos podría escribir la CRONICA de un amor perfecto haciendo FOCO en un sentimiento instantáneo que nació como un rayo, y así duró.

Sólo una palabra me dijiste y nunca más te vi. Me iré solitario, otra vez, a mi chacrita a vivir de la CAZA Y PESCA, y en la quietud del campo, soñar que algún día te volveré a ver y no me hagas OLE !
                                                                                          Rubén Chamorro

viernes, 14 de octubre de 2016

Cuando yo me vaya

Cuando yo me vaya no quiero que llores, quédate en silencio sin decir palabras. Vive recuerdos, reconforta el alma. Cuando yo me duerma, respeta mi sueño, por algo me duermo; por algo me he ido. Si sientes mi ausencia, no pronuncies nada y casi en el aire, con paso muy fino, búscame en casa; búscame en mis libros, búscame en mis cartas y entre los papeles que he escrito apurado.
Ponte mis camisas, mi sweter, mi saco y puedes usar todos mis zapatos. Te presto mi cuarto, mi almohada, mi cama y cuando haga frío, ponte mis bufandas, Te puedes comer todo el chocolate y beberte el vino que deje guardado. Escucha ese tema que a mí me gustaba, usa mi perfume y riega mis plantas.
Si tapan mi cuerpo no me tengas lástima, corre hacia el espacio, libera tu alma, palpa la poesía, la música, el canto y deja que el viento juegue con tu cara. Besa bien la tierra, toma toda el agua y aprende el idioma vivo de los pájaros. Si me extrañas mucho, disimula el acto, búscame en los niños, el café, la radio y en el sitio ese donde me ocultaba. No pronuncies nunca la palabra muerte. A veces es más triste vivir olvidado que morir mil veces y ser recordado.
Cuando yo me duerma no me lleves flores a una tumba amarga, grita con la fuerza de toda tu entraña, que el mundo está vivo y sigue su marcha. La llama encendida no se va a apagar por el simple hecho de que no esté más. Las personas “viven”, no se mueren nunca, se duermen de a ratos, de a ratos pequeños, y el sueño infinito es sólo una excusa.
Cuando yo me vaya, extiende tu mano y estarás conmigo sellada en contacto y aunque no me veas, y aunque no me palpes, sabrás que por siempre estaré a tu lado.
                                                                                                                      (No sé quién es el autor)