Un loco
mediático deplora verdades vendidas por
monedas
y clama por
cordura a un cuerdo que dice locuras.
Poca fortuna de
unos y mucha de otros;
y entre todos
ellos, hay quienes se aferran a la rama
como la última
hoja del árbol y son, en verdad,
sordos de
entendimiento y ciegos de corazón
que saltan la soga sobre un piso de brasas que,
hambrientas, lastiman sus
pies descalzos.
Todos heridos,
todos enfermos,
todos quieren lo
mismo desde su propia realidad.
Los dramas no
ceden para unos
como los
placeres no se escapan para otros.
Somos como
medias guardadas en un cajón,
un bollo
invertido esperando que nos usen;
mostramos nuestro interior inocente que,
vulnerable, cae bajo el
latigazo de la hipocrecía.
R.Chamorro `99
No hay comentarios:
Publicar un comentario